¿Qué nos sucede a algunas mujeres en ese periodo del mes que comprende los días anteriores a que nos venga la menstruación y durante la misma? Seguro que casi todas, si no todas, os habéis sentido alguna vez más sensibles y/o irascibles de lo habitual, por cosas banales que el resto del mes puede que no hubieran tenido el mismo efecto en vosotras, por lo que después de ello, del enfado, del llanto o de la reacción desproporcionada e incontrolable, nos hemos sentido algo arrepentidas o avergonzadas al pensar cómo no fuimos capaces de tener un mayor autocontrol sobre nuestras emociones. Y físicamente, totalmente abatidas durante las contracciones, exacto: contracciones, las mismas que se tienen en un parto pero de menos intensidad, las cuales pueden provocar hasta cólicos del intenso dolor, además de sentir los senos y otras partes del cuerpo más sensibles o doloridas. ¿Te sientes identificada?
Pues bien, tiene una explicación, y es que, el Síndrome Premenstrual (SPM) está formado por un conjunto de síntomas físicos y psicológicos que comienzan justo después de la ovulación y desaparecen generalmente cuando comienza el periodo o poco después, por lo que puede tener una duración de entre 10 y 16 días. Aunque, el Síndrome Premenstrual no afecta a todas las mujeres y aquellas que lo sufren pueden presentar diferencias en el conjunto de síntomas e intensidad de los mismos. La sintomatología puede aparecer desde la adolescencia hasta la menopausia, la intensidad varía siendo más suave en la adolescencia y primeros años de la vida adulta.
En cambio, el Trastorno Disfórico Premenstrual (TDPM) es una afección similar, pero más grave, que también se produce una o dos semanas antes del inicio del período menstrual a medida que los niveles hormonales empiezan a caer tras la ovulación. El TDPM causa síntomas más acentuados que el SPM, entre ellos:
Síntomas físicos:
- Dolor en las articulaciones, dolor muscular, dolor de espalda.
- Sensibilidad o dolor en senos.
- Distensión abdominal.
- Cefalea.
- Trastornos de la piel.
- Aumento de peso.
- Edema en extremidades (manos, pies, o ambos).
Síntomas psicológicos y conductuales:
- Cambios en el apetito, comer en exceso, o los antojos de alimentos específicos.
- Fatiga, letargo, falta de energía.
- Los cambios de humor (tristeza, llanto, aumento de la sensibilidad al rechazo).
- Irritabilidad.
- Ira.
- Trastornos del sueño.
- Inquietud.
- Falta de concentración.
- Aislamiento social.
- La falta de interés en actividades usuales.
- Soledad.
- Ansiedad.
- Estado de ánimo depresivo.
- Confusión.
- Tensión.
- Desesperación.
¿Cuál es la causa del TDPM?
Aún no se sabe con certeza la causa del TDPM o el SPM, pero puede que los cambios hormonales y posiblemente los cambios en los niveles de serotonina durante el ciclo menstrual influyan decisivamente, y algunas mujeres pueden ser más sensibles a estos cambios.
¿Cómo saber si lo sufro?
Para establecer el diagnóstico del TDPM se deben descartar patologías o desórdenes que muestren síntomas parecidos. Las manifestaciones características de este trastorno deben ser lo suficientemente graves como para interferir en la vida diaria y repetirse en cada ciclo menstrual. Los síntomas deben presentarse durante los 5 días antes del periodo y por lo menos en tres ciclos menstruales consecutivos, terminar al cabo de 4 días del comienzo del periodo e interferir en algunas áreas de la vida cotidiana. Los síntomas y las fechas menstruales deben ser seguidos de forma prospectiva para establecer la sincronía entre la fase lútea y el aumento de los síntomas.
¿Cómo tratarlo?
Además del tratamiento farmacológico, adquirir hábitos saludables es muy recomendable y aporta beneficios:
- Seguir una dieta adecuada (abundante en carbohidratos, triptófano y baja en sal, azúcar, grasas, cafeína y alcohol).
- Infusiones como la manzanilla por sus propiedades analgésicas o extracto de fruto del árbol de casto que reduce la irritabilidad, la cefalea y suaviza los cambios en el estado de ánimo.
- Descansar adecuadamente y dormir entre 7 y 8 horas.
- Realizar pequeños estiramientos musculares o ejercicio moderado ayudará a disminuir la sensación de tensión física y mental aumentando la sensación de bienestar.
- Ejercicios de respiración y relajación, indicados para disminuir el estrés, el cual empeora los síntomas.
- Complementos vitamínicos y minerales, incluyendo vitamina D, vitamina E, vitamina B-6, calcio y magnesio.
- La psicoterapia.
Es frecuente que algunas mujeres que sufren, sin saberlo, Síndrome Premenstrual o Trastorno Disfórico Premenstrual, lo confundan con depresión, por tanto, si tienes dudas o necesitas ayuda con tus síntomas, no dudes en ponerte en contacto con nosotros, estaremos encantados de ayudarte en todo lo que necesites.
Sarah Martínez López
Psicóloga Col. N° B-03249