A consulta acuden a menudo parejas que deciden poner solución a sus problemas. Dichos problemas se dan por varios motivos: convivencia, hijos/as, falta de comunicación, dificultades a la hora de expresar sentimientos, discusiones, etc. No obstante, aun siendo cada vez más común, existe falta de información sobre este tipo de terapias.
¿Qué es la terapia de pareja?
La terapia de pareja es un tipo de terapia que se centra en los patrones disfuncionales de relación entre los dos miembros.
Para poder determinar y contextualizar los problemas que se están dando en la relación, es importante realizar una evaluación exhaustiva, tanto de cada miembro de la pareja como de la relación en sí, para después planificar el tratamiento más adecuado.
Cabe tener en cuenta que la terapia de pareja está dirigida a que cada uno de los miembros de la pareja se sienta mejor consigo mismo/a y, posteriormente, juntos/as puedan poner solución a sus conflictos. Sin embargo, es importante saber que la terapia de pareja, aunque inicialmente esté enfocada a solucionar los conflictos y problemas de la pareja, en ocasiones puede dar lugar a que la pareja decida que es mejor la separación. Esto puede resultar sorprendente pero debemos recordar que la prioridad nunca deja de ser que los miembros de la pareja se encuentren lo mejor posible, aunque sea separados/as. Por tanto, la finalidad no es únicamente solucionar los problemas, sino que también puede ser contemplar la opción de separarse sin conflictos.
¿Cuándo acudir a terapia de pareja?
Las parejas suelen acudir a consulta cuando presentan un malestar significativo o insatisfacción en su relación, independientemente de cuál sea la causa. En estos casos, es recomendable acudir a consulta cuando hay un malestar que no sabemos manejar o cuando hemos intentando ponerle solución por nosotros/as mismos/as y no ha funcionado.
¿Y si uno de los dos miembros no desea ir a consulta?
Puede darse que uno de los miembros de la pareja no quiera acudir a terapia. En estos casos, es posible trabajar individualmente sólo con la persona que acude a consulta, y no en pareja, abordando aspectos personales que puedan estar interfiriendo en la relación, por ejemplo la toma de decisiones o los niveles de ansiedad, entre otros.
¿Qué se hace en la terapia de pareja?
Como antes mencionábamos, lo primero que se realiza es un proceso de evaluación tanto de los miembros de la pareja como de los patrones de relación entre ellos. Es importante conocer cuáles son los conflictos que se dan, qué los está causando, cómo se están manteniendo y por qué. En ocasiones, inicial o simultáneamente a la terapia de pareja, se trabajan algunos aspectos a nivel individual que puedan estar interfiriendo en la relación.
Posteriormente, se ofrecen herramientas para poder solucionar los conflictos que hasta ahora se vinieran dando; por ejemplo, de comunicación, fomento de la empatía, de cambio de pensamiento, de autocontrol, entre otras. Una vez iniciado el tratamiento, es conveniente asimilar que éste llevará un tiempo de aprendizaje. El/la terapeuta hará un seguimiento del proceso, hasta que se dé una mejoría y se alcancen los objetivos, momento en el cual finalmente se dará el alta.
¿La terapia de pareja funciona?
El pronóstico de la terapia es bueno si la pareja que acude a consulta es consciente del proceso que va a iniciar, si ambos/as están motivados/as y cumplen con las tareas que se pautan, es decir, si son adherentes al tratamiento. Sin embargo, el pronóstico no es bueno si la pareja que acude a consulta lo hace como última opción, al borde de la ruptura y sin motivación ni implicación suficiente. Por tanto, existen más probabilidades de éxito si al inicio de la terapia la pareja no ha llegado a un desgaste emocional previo.
Si crees que existen problemas en vuestra relación de pareja, tenéis dificultades para poner fin a vuestros conflictos o creéis conveniente una mejora en algunos aspectos de vuestra relación, podéis poneros en contacto con nosotras.