¿Qué es el TDAH?
El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es un trastorno del neurodesarrollo que afecta la atención, el control de los impulsos y la actividad física. Aunque se suele diagnosticar en la infancia, muchas personas continúan presentando síntomas en la edad adulta. De hecho, en los últimos años, se ha reconocido cada vez más el impacto del TDAH en los adultos.
Diferencias entre el TDAH en niños y adultos
El TDAH no se manifiesta de la misma manera en niños y adultos. Mientras que en los niños suele ser más evidente la hiperactividad, los adultos tienden a mostrar otros síntomas más sutiles, como la inatención, la dificultad para gestionar el tiempo, dificultades para gestionar las emociones o incluso el exceso de impulsividad en las decisiones cotidianas. Estos síntomas pueden afectar el rendimiento en el trabajo, las relaciones interpersonales y el bienestar general.
En los adultos, los signos más comunes incluyen:
- Dificultad para concentrarse en tareas prolongadas.
- Procrastinación crónica.
- Desorganización en la vida diaria.
- Problemas para mantener la atención en conversaciones o reuniones.
- Impulsividad en decisiones importantes o financieras.
¿Cómo sé si tengo TDAH si nunca me lo han diagnosticado? ¿Es realmente importante tener un diagnóstico?
Si nunca te han diagnosticado TDAH pero sientes que tus dificultades de atención, impulsividad o desorganización están afectando tu vida diaria, es posible que te preguntes si podrías tener el trastorno. A menudo, los adultos que buscan ayuda lo hacen después de experimentar frustración con sus dificultades para cumplir con responsabilidades laborales o personales, o tras notar que sus relaciones se ven afectadas.
Autoevaluación y síntomas clave:
- ¿Te cuesta concentrarte incluso en tareas que consideras importantes?
- ¿A menudo te sientes abrumado por la cantidad de cosas que tienes que hacer?
- ¿Te resulta difícil completar tareas sin distraerte o procrastinar?
- ¿Tiendes a tomar decisiones impulsivas de las que luego te arrepientes?
- ¿Tienes problemas para recordar detalles importantes de tu vida diaria?
La importancia del diagnóstico
Si bien muchas personas pueden presentar algunos de estos síntomas ocasionalmente, tener un diagnóstico formal puede ser muy importante para comprender mejor tus dificultades y recibir el tratamiento adecuado. El diagnóstico te permitirá acceder a herramientas, terapias y, si es necesario, medicación que pueden mejorar tu calidad de vida. Además, te ayudará a evitar la autocrítica constante, ya que comprenderás que ciertas dificultades no son por falta de esfuerzo, sino por la presencia de un trastorno del neurodesarrollo.
Profecía autocumplida y sobrediagnósticos en redes
Las redes sociales han amplificado la conversación sobre el TDAH, pero también han generado un exceso de autodiagnósticos y, en algunos casos, desinformación. Muchas personas pueden sentirse identificadas con algunos síntomas del TDAH, como la distracción o la falta de organización, y llegar a la conclusión errónea de que padecen el trastorno. Si bien el diagnóstico nos sirve para describir y, en algunos casos, explicar el comportamiento, no debe utilizarse como escudo para justificar comportamientos inadecuados.
El riesgo de la profecía autocumplida
La profecía autocumplida se refiere a cómo las creencias que tenemos sobre nosotros mismos pueden influir en nuestro comportamiento. Si alguien, basándose en información incompleta o incorrecta de las redes, se convence de que tiene TDAH, podría empezar a adoptar comportamientos que refuercen esa creencia, aunque no tenga el trastorno. Por ejemplo, podrían descuidar su capacidad de concentración y productividad, atribuyendo todo a un diagnóstico que nunca se ha confirmado profesionalmente.
El sobrediagnóstico en redes
Aunque las redes sociales han permitido una mayor conciencia sobre el TDAH, también han contribuido a la generalización de los síntomas. Es importante recordar que solo un profesional de la salud mental puede hacer un diagnóstico preciso. No todo el mundo que se siente disperso o tiene dificultades para concentrarse padece TDAH, ya que estos síntomas pueden estar asociados a otros problemas, como la ansiedad, el estrés o el insomnio.
¿Existen adultos funcionales con TDAH?
Sí, muchos adultos con TDAH logran llevar vidas plenamente funcionales, aunque su éxito puede depender en gran medida del tratamiento y el apoyo que reciban. La clave está en aprender a gestionar el trastorno, identificando las áreas donde tienen más dificultades y desarrollando estrategias para sobrellevarlas. Esto nos lleva al último punto, el concepto de neurodivergencia.
Personas Neurodivergentes: ¿Qué son?
El término neurodivergente se utiliza para describir a personas cuyo cerebro funciona de manera diferente a la norma neurológica dominante. Esto incluye a personas con condiciones como el TDAH, el autismo, la dislexia y otras diferencias cognitivas. Ser neurodivergente no se considera una enfermedad, sino una forma distinta de procesar la información y experimentar el mundo (para saber más sobre neurodivengencia podéis visitar el blog Altas Capacidades en adultos: una neurodivergencia invisibilizada)
Habilidades potenciadas por el TDAH
En el caso de los adultos con TDAH, aunque muchos enfrentan desafíos en la atención y la impulsividad, también pueden desarrollar habilidades sociales y emocionales únicas que les permiten sobresalir en ciertas áreas. Algunos ejemplos incluyen:
- Creatividad y pensamiento fuera de lo convencional: Las personas con TDAH a menudo tienen una perspectiva única que les permite ver soluciones donde otros ven problemas. Esta capacidad para pensar de manera diferente puede ser una gran ventaja en trabajos creativos, como el arte, la escritura, o la resolución de problemas complejos en el ámbito laboral.
- Alta capacidad para conectar con los demás: Aunque el TDAH puede generar dificultades en la gestión del tiempo o la atención, muchas personas con este trastorno desarrollan fuertes habilidades sociales. Pueden ser extremadamente empáticos, comunicativos y hábiles para establecer relaciones interpersonales. La hiperactividad o la impulsividad a veces se manifiestan en forma de una gran energía social, que puede ser percibida positivamente por su entorno.
- Resiliencia y adaptabilidad: Las personas neurodivergentes suelen estar acostumbradas a superar obstáculos desde temprana edad, lo que les confiere una gran capacidad para adaptarse a situaciones cambiantes o desafiantes. Esto las hace resilientes, capaces de manejar la adversidad con más facilidad que otras personas.
Neurodiversidad en el entorno laboral y social
En los últimos años, la sociedad ha comenzado a apreciar cada vez más los talentos únicos que traen las personas neurodivergentes. Empresas y comunidades están reconociendo el valor de tener equipos diversos en cuanto a capacidades cognitivas, ya que esta diversidad enriquece las perspectivas y las soluciones a los problemas.
Por ejemplo, en el ámbito laboral, las personas con TDAH pueden destacar en entornos dinámicos, donde la creatividad y la toma rápida de decisiones son habilidades clave. El «secreto» está en entender que las diferencias no son una barrera, sino una oportunidad para explorar habilidades que pueden beneficiar tanto al individuo como al colectivo.
Estrategias que pueden ayudar a los adultos con TDAH:
- Estructuración del tiempo: Mantener una rutina diaria y utilizar herramientas como agendas o recordatorios puede ayudar a evitar la desorganización.
- Técnicas de mindfulness: La práctica de la atención plena puede mejorar la concentración y reducir la impulsividad.
- Terapia cognitivo-conductual: Esta forma de terapia es altamente efectiva en adultos con TDAH, ya que les enseña a manejar mejor sus pensamientos y comportamientos.
- Ejercicio físico: Mantenerse físicamente activo puede mejorar la concentración y el bienestar general.
Si te han diagnosticado TDAH, crees que pudieras tenerlo o bien compartes tu vida con alguien que tiene, y/o si necesitas más información, asesoramiento o apoyo psicológico, estamos aquí para ayudarte.
Quico Martínez Milà
Psicólogo General Sanitario
Nº de colegiado: B-03457