Suelo pélvico y las relaciones sexuales

Suelo pélvico y las relaciones sexuales

La sexualidad humana es una compleja combinación de aspectos biológicos, psicológicos y sociales que influyen en nuestras relaciones y experiencias íntimas. Dentro de este amplio panorama, el suelo pélvico emerge como un componente crucial, pero a menudo descuidado (aunque, afortunadamente, cada vez menos).

Este tejido muscular y conectivo forma la base de nuestro sistema reproductivo y urinario, así como de ciertas partes del sistema digestivo, y su salud y función tienen un impacto significativo en nuestra sexualidad y bienestar emocional.

Desde una perspectiva psicológica, en esta entrada explicamos la relación entre la sexualidad y el suelo pélvico, destacando su importancia y cómo comprenderla puede enriquecer nuestra vida sexual, emocional e interpersonal.

La importancia del suelo pélvico en la sexualidad

El suelo pélvico es un conjunto de músculos, ligamentos y tejidos conectivos que sostienen los órganos pélvicos, incluyendo la vejiga, el útero y el recto. Su función principal es mantener la continencia urinaria y fecal, así como proporcionar soporte durante actividades como el parto y el movimiento en general. Sin embargo, su papel en la sexualidad va más allá de la simple anatomía.

Durante la actividad sexual, el suelo pélvico juega un papel crucial en la respuesta sexual tanto en hombres como en mujeres. En las mujeres, una musculatura pélvica tonificada contribuye a la intensidad y control de los orgasmos, mientras que en los hombres, una musculatura pélvica fuerte puede mejorar la función eréctil, la intensidad del orgasmo, y el control eyaculatorio. Además, la sensibilidad del suelo pélvico puede influir en la experiencia subjetiva de placer durante el sexo: por ejemplo, se ha visto que un suelo pélvico más tonificado aumenta las contracciones durante el orgasmo, haciendo que se perciba como más potente.

Impacto psicológico de los problemas del suelo pélvico en la sexualidad

Los problemas del suelo pélvico, como la incontinencia urinaria, el prolapso de órganos pélvicos o la disfunción sexual, pueden tener un impacto significativo en la calidad de vida y el bienestar emocional de las personas. Estas dificultades pueden generar ansiedad, vergüenza y baja autoestima, lo que a su vez puede afectar negativamente la intimidad y la satisfacción sexual.

La experiencia de la disfunción del suelo pélvico también puede tener implicaciones en la autoimagen, la autoestima o la identidad sexual de una persona. Es común que en estos casos ocurran sentimientos de vergüenza o incomodidad, afectando a la confianza en uno mismo y la capacidad para disfrutar plenamente de la intimidad sexual.

Abordaje psicológico del suelo pélvico en la terapia sexual

La terapia sexual ofrece un espacio seguro y de apoyo para abordar los desafíos relacionados con el suelo pélvico y la sexualidad. Un enfoque integral puede incluir la educación sobre anatomía y función del suelo pélvico, técnicas de fortalecimiento muscular y ejercicios de mindfulness para aumentar la conciencia corporal y la conexión mente-cuerpo durante la actividad sexual.

Además, la terapia sexual puede ayudar a abordar las preocupaciones psicológicas y emocionales asociadas con los problemas del suelo pélvico. Esto puede implicar trabajar a través de sentimientos de vergüenza o culpa comentados anteriormente, mejorar la comunicación en la pareja y explorar nuevas formas de intimidad que no se centren exclusivamente en la penetración vaginal.

Mejorar las relaciones con ejercicios del suelo pélvico

Es posible mejorar las relaciones sexuales mediante ejercicios específicos de suelo pélvico. Estos pueden consistir en métodos manuales guiados por un especialista (como un fisioterapeuta especializado), el empleo de dispositivos diseñados para esta finalidad como el Winner flow, ejercicios hipopresivos o Kegel (de forma simplificada, contracciones conscientes de los músculos vaginales), o entrenamiento físico como pilates o entrenamiento de fuerza, siempre con supervisión.

Todo esto puede tener un impacto en distintos ámbitos sexuales: potencia de erección y eyaculación, calidad del orgasmo, bienestar subjetivo de la relación …

Estrategias para promover la salud sexual y del suelo pélvico

Mantener una buena salud sexual y del suelo pélvico requiere un enfoque holístico que abarque tanto el aspecto físico como el emocional. Algunas estrategias incluyen:

1. Ejercicio regular: incorporar ejercicios específicos de fortalecimiento del suelo pélvico, como los ya mencionados ejercicios de Kegel, en la rutina de ejercicio puede mejorar la función y la sensibilidad del suelo pélvico.

2. Educación sexual: Aprender sobre la anatomía y fisiología sexual puede ayudar a normalizar las experiencias y reducir la vergüenza asociada con los problemas del suelo pélvico, así como saber identificar qué partes de nuestra anatomía percibimos como más “débiles” o extrañas.

3. Comunicación abierta: Mantener una comunicación honesta y abierta con la pareja sobre las preocupaciones sexuales y del suelo pélvico puede fortalecer la intimidad y la conexión emocional.

4. Atención consciente: Practicar la atención plena puede ayudar a aumentar la conciencia corporal y la conexión mente-cuerpo durante la actividad sexual, lo que puede mejorar la experiencia de placer.

Conclusión

La relación entre la sexualidad y el suelo pélvico es compleja y multifacética, con importantes implicaciones para la salud y el bienestar emocional. Desde una perspectiva psicológica, es fundamental abordar tanto los aspectos físicos como los emocionales de la función del suelo pélvico para promover una sexualidad saludable y satisfactoria. Con la educación adecuada, el apoyo terapéutico y la comunicación abierta, podemos cultivar una relación más consciente y gratificante con nuestro cuerpo y nuestra sexualidad.

Referencias
Handa, V. L., Cundiff, G., Chang, H. H., & Helzlsouer, K. J. (2008). Female sexual function and pelvic floor disorders. Obstetrics & gynecology, 111(5), 1045-1052.
Ferreira, C. H. J., Dwyer, P. L., Davidson, M., De Souza, A., Ugarte, J. A., & Frawley, H. C. (2015). Does pelvic floor muscle training improve female sexual function? A systematic review. International urogynecology journal, 26, 1735-1750.

Xavi Ponseti 
Col. Nº B-03138