- Venga hijo, debemos seguir con los deberes de caligrafía. Coge un lápiz
- Vale…
Marco, con expresión de duda, mira el lapicero, donde había lápices, bolígrafos y lápices de colores, todo mezclado. Coge un lápiz lentamente, mira a la madre y pregunta:
- ¿Un lápiz has dicho?
La madre, con extrañeza, le mira y le dice:
- Sí, cariño, hay que poder borrar si nos equivocamos.
Marco, que entiende lo que dice la madre, asiente con mayor convicción y agarra el lápiz con más fuerza. Abre el cuaderno y empieza a copiar las frases del ejercicio. Al cabo de unos minutos, Marco pregunta:
- Mamá, no entiendo… ¿por qué debo escribir con el lápiz? Mira, por ejemplo, la palabra “vaca” no está bien así, es blanca… y con el lápiz es gris.
Al principio, la madre de Marco no está muy segura de lo que acaba de oír, pero en pocos segundos reacciona y le pregunta a Marco:
- ¿Cómo que es blanca? ¿A qué te refieres, Marco?
- Pues eso, que es blanca, porque la “A” es blanca, así que “vaca” también es blanca.
- Entiendo…
Si al leer este diálogo no entiendes nada, probablemente es porque no seas una persona como Marco. No te preocupes, a Marco no le pasa nada malo, solo es un niño con sinestesia de tipo grafema-color. El cerebro de Marco asocia de una manera tan fuerte las letras con los colores, que incluso siente que las puede ver. En realidad, no las ve, Marco sabe que solo están en su cabeza, pero aún cree que los demás lo perciben igual.
Para que el resto lo entienda, y salvando mucho las diferencias, es como cuando hemos mirado al sol y acto seguido vemos ciertas nebulosas de colores en nuestro campo visual. Todos sabemos que es un efecto de la luz, que es cosa de nuestros ojos, pero lo vemos igualmente. Pasa igual con las letras de colores que Marco percibe. Una diferencia importante es que Marco tiene bien estructuradas esas asociaciones. Siempre percibe las letras del mismo color. Por ejemplo, si nos fijamos en las vocales, para Marco la A es blanca, la E es verde o azul, la I es naranja, la O es marrón y la U es negra, siempre igual.
Las experiencias sinestésicas son idiosincrásicas, lo que significa que cada persona sinestésica puede tener percepciones únicas y diferentes. Por ejemplo, una persona puede ver el número 7 como amarillo, mientras que otra puede verlo como azul. Estas percepciones no son meras asociaciones, sino experiencias sensoriales reales y vívidas.
¿Qué es la sinestesia?
La sinestesia se define como la capacidad de percibir sensaciones de diferentes sentidos de forma conjunta o cruzada. No es simplemente una asociación de ideas, sino una percepción real y tangible. Por ejemplo, una persona sinestésica puede ver un color específico al escuchar una nota musical o sentir una textura particular al saborear un alimento.
Tipos de sinestesia
Existen varios tipos de sinestesia, cada uno con sus propias características únicas. Algunas de ellas son:
- Sinestesia Grafema-Color: Es la más común. Las letras y números se perciben en colores específicos.
- Sinestesia Música-Color: Los sonidos musicales evocan la percepción de colores.
- Sinestesia Léxico-Gustativa: Las palabras evocan sabores específicos.
- Sinestesia Táctil-Visual: Las texturas táctiles provocan la percepción de colores o formas visuales.
- Sinestesia Auditiva-Táctil: Algunos sonidos evocan sensaciones táctiles
- Sinestesia Táctil-Gustativa: Algunas texturas evocan sabores.
Causas, explicaciones y desarrollo
Aunque la causa exacta de la sinestesia no se conoce completamente, se cree que puede estar relacionada con una activación cruzada de áreas adyacentes del cerebro que procesan diferentes informaciones sensoriales. También hay un componente genético, ya que la sinestesia tiende a ser más común en ciertas familias.
También hay cierta evidencia de que en los primeros años de edad, esa sinestesia es generalizada en todos los bebés. Las interconexiones entre distintas zonas cerebrales son mucho más frecuentes en el inicio de nuestra vida y a medida que el cerebro va creciendo, las distintas zonas del cerebro van especializándose y esa interconectividad va haciéndose menos acusada. Por eso algunos adultos afirman haber sido sinestésicos de pequeños, y no serlo de mayores. Aun así, no suele desaparecer con la edad. Lo más común es que las experiencias sinestésicas varíen en intensidad a lo largo del tiempo.
La sinestesia también puede darse de forma adquirida. En raros casos, puede desarrollarse en la edad adulta debido a lesiones cerebrales, consumo de drogas o estimulación sensorial intensa. Esta forma de sinestesia adquirida puede ser temporal o permanente, dependiendo de la causa subyacente.
Condiciones relacionadas
La asociación con otras condiciones neurológicas no queda clara. Aunque puede ser indicador de una mente neurodivergente y requerir mayor estudio, la presencia de sinestesia no tiene por qué ir ligada a ninguna otra condición, ni dificultad, ni a ningún trastorno.
Las personas sinestésicas pueden tener una mayor capacidad para visualizar conceptos abstractos y para relacionar diferentes formas de información sensorial. Por eso, también se ha intentado ver si existía relación con las altas capacidades. Sin embargo, las personas con sinestesia pueden tener cualquier nivel de inteligencia. La condición en sí misma no parece ser un indicador claro de mayor o menor inteligencia general.
En lo que sí parece estar relacionada es con la creatividad y las habilidades artísticas. Se cree que puede ser debido a que la sinestesia puede proporcionar una fuente adicional de inspiración y una forma única de percibir el mundo. Artistas como Kandinsky y músicos como Liszt han utilizado sus experiencias sinestésicas en su trabajo creativo.
Si crees que puedes ser una persona con sinestesia y quieres saber si puede estar relacionado con alguna otra condición, puedes acudir a una psicóloga o un psicólogo general sanitario.
La sinestesia ofrece una ventana fascinante para entender cómo el cerebro humano puede procesar la información de maneras únicas y complejas. Es una prueba más de neurodiversidad que caracteriza la mente humana. Si crees que puedes ser una persona con sinestesia, puedes seguir informándote en las publicaciones y test de la Universidad de Granada. También puedes ver documentales al respecto, como Flipar en Colores:
Guillem Nicolau Coll
Psicólogo General Sanitario
Nº col.: B-02773