Las relaciones a distancia son aquellas en las que las personas involucradas no comparten un espacio físico cercano, sino que se encuentran separadas por una considerable distancia geográfica. Esta dinámica puede presentarse en diversos contextos, como relaciones amorosas, amistades o incluso en el ámbito profesional.
Las relaciones a distancia han existido durante siglos, pero en las últimas décadas, con el avance de la tecnología, han experimentado una notable transformación. El acceso a medios de comunicación como videollamadas, redes sociales, y mensajería instantánea ha facilitado la comunicación constante, haciendo que, en algunos casos, la distancia no se perciba de manera tan profunda.
Sin embargo, a pesar de las ventajas tecnológicas, las relaciones a distancia suelen ser desafiantes. La falta de contacto físico, la diferencia horaria, las expectativas y las dificultades emocionales pueden poner a prueba la confianza, la paciencia y el compromiso de las personas involucradas.
Para que una relación a distancia sea exitosa, es necesario cultivar una comunicación efectiva, establecer expectativas claras, y contar con un fuerte deseo de mantener la conexión a pesar de las dificultades.
En este contexto, las relaciones a distancia no son necesariamente más difíciles que aquellas que se desarrollan en proximidad física, pero requieren un enfoque diferente y una serie de habilidades que permitan superar los obstáculos inherentes a la distancia.
Características de una relación a distancia
Como ya sabemos, las relaciones de pareja implican una serie de componentes que todo ser humano debe cuidar para que ésta sea exitosa y saludable: compromiso, confianza, tiempo, planificación…Además de todo lo anterior, en este tipo de relaciones se añade que, al encontrarse separadas geográficamente, no pueden mantener un contacto físico regular, y esto supone unos inconvenientes a los que habrá que hacer frente.
Las características más relevantes de este tipo de relación y que tendremos que tener muy claras para valorar si queremos una pareja a distancia:
- Comunicación digital: Las parejas dependerán de alguna herramienta para mantener el contacto, por lo que es importante ser consciente de que la mayor parte de la comunicación se hará en línea.
- Interacción limitada: El handicap de la separación, supone falta de encuentros físicos por lo que significa que las parejas tendrán que encontrar otras formas de conectar emocionalmente.
- Desafíos emocionales: La distancia puede generar sentimientos de soledad, inseguridad y celos, lo que requerirá una gestión consciente de las emociones.
- Compromiso y confianza: Como en toda relación, la confianza y el compromiso son elementos claves en una relación. En la distancia, no será menos, y la demostración de estos componentes será responsabilidad de ambos.
- Planificación del futuro: La distancia formará parte de una etapa de la relación. Por eso es muy importante la comunicación para establecer metas y planes concretos (en qué momento se puede acabar la distancia, de qué manera…)
A pesar de eso, las relaciones a distancia pueden ofrecer oportunidades como, por ejemplo, fortalecer la conexión entre las parejas o una ocasión para el crecimiento personal. Será importante poner el foco de atención en lo que nos preocupa para poder gestionarlo de la mejor manera. En el Instituto, somos un equipo de psicólogos en Palma de Mallorca que estaremos encantados de ayudarte en el proceso y ofrecerte los servicios que tenemos a tu disposición.
¿A qué retos me enfrento en una relación a distancia?¿Qué estrategias puedo utilizar?
Las relaciones a distancia presentan una serie de retos únicos que pueden poner a prueba la conexión emocional y la comunicación entre las parejas. Algunas de las dificultades más comunes son:
Comunicación limitada
El 93% de nuestra comunicación se realiza con lenguaje no verbal (gestos, tono de voz, posición corporal…). La falta de interacción física puede dificultar la comunicación efectiva. Los mensajes de texto o llamadas pueden llevar a malentendidos, ya que se carece del contexto visual y del lenguaje corporal.
Por lo que es muy importante la comunicación abierta, fluida, constante y cara a cara evitando la posible interpretación de manera subjetiva y potenciando la sensación de cercanía. Una estrategia útil sería acordar horarios para ayudar a mantenerse conectados.
Apoyo físico
No poder estar presente en momentos importantes o difíciles puede ser doloroso. La ausencia de apoyo emocional presencial puede hacer que uno o ambos/ambas se sientan solos/las. Además, la distancia puede intensificar los celos y las inseguridades que pueda haber, y hacer que se cuestione la fidelidad o el compromiso. Para evitar este malestar es importante poner esfuerzos en: organizar visitas regulares si es posible para fortalecer conexión emocional o compartir experiencias en línea (ver películas, cocinar al mismo tiempo e incluso organizar “citas virtuales”).
Expresar necesidades emocionales
Hablar abiertamente sobre la necesidad de apoyo físico, explicar cómo te sientes, mostrar honestidad, claridad sobre inseguridades, sentimientos y expectativas puede ayudar a ambos a entender la importancia de buscar maneras de conectar, evitar malentendidos y fomentar la confianza. Además, hablar sobre cuándo y cómo cerrarán la distancia puede proporcionar un sentido de dirección y propósito. Tener metas claras ayuda a mantener la motivación en la relación.
Fomentar la independencia
La relación a distancia supone más momentos de soledad de lo “habitual”. A la vez que se trabaja en la conexión, es importante fomentar la independencia personal. Encontrar actividades que te mantengan activo y te enriquezcan puede ayudar a reducir la sensación de soledad.
Red flags en una relación a distancia, lo que NO se debe hacer
Las relaciones a distancia implican un esfuerzo y sacrificio distinto pero necesario al de una relación “normal”. Por este motivo, es fundamental ser conscientes de qué elementos no hay que descuidar:
- Ignorar la comunicación, la necesidad de hablar regularmente puede llevar a la desconexión emocional. Importancia del diálogo abierto y constante.
- Manifestar sentimientos de inseguridad, de manera destructiva. Acusar sin pruebas o interpretar de manera subjetiva algunas situaciones, puede crear desconfianza y conflicto Realiza preguntas objetivas sobre lo ocurrido y muestra críticas constructivas.
- No abordar conflictos o problemas a medida que surgen puede llevar a una acumulación de resentimientos. La comunicación honesta es clave.
- Comparar tu relación con otras, especialmente si son relaciones presenciales, puede generar inseguridades y frustración. Cada relación es única y diferente.
- Desconectar de la vida personal y dejar de lado tus amigos y actividades personales puede crear una dependencia poco saludable. Es importante mantener un equilibrio entre la vida personal y la relación.
En definitiva, ¿cómo saber si una relación a distancia está funcionando?
Evitar las red flags puede ayudar a fortalecer la relación a distancia y crear un ambiente de confianza y conexión. Además, confirmar que se utilizan diferentes estrategias como: rutinas de comunicación, proyección de planes de futuro juntos, feedback positivo, capacidad de adaptación y sentido de pertenencia apoyándose de manera mutua… serán esenciales para el éxito de cualquier relación, especialmente cuando hay distancia de por medio.
Si tienes dudas sobre tu caso en particular, puedes contactar con nosotras para pedir información acerca de nuestra terapia de pareja.
Arancha Lorente
Psicóloga Col. Nº B-03674