Júlia Tarancón Estades

Siempre cuento que ser psicóloga para mí fue cosa de suerte o del destino, como se quiera llamarlo. Me matriculé con la esperanza de subir nota para entrar en otra carrera, pero me quedé porque me enamoré de esta disciplina.

En cuanto tuve la oportunidad no dudé en especializarme en sexología en la Universidad de Sevilla. Siempre he tenido un vínculo especial con esa área, no solo porque creo que es necesario hablar de temas delicados, sino porque, para mí, significa aportar ayuda a un colectivo con frecuencia olvidado, el LGTBIQ+.

Pero la sexología no es mi única pasión, al poco de graduarme en sexología me especialicé en psicología general sanitaria a través de la Universidad Internacional de Valencia, no solo para ampliar conocimientos, sino porque me di cuenta de que la psicología clínica, el contacto directo con el paciente y la participación directa en su mejoría, es aquello que realmente me gustaba.

En mis prácticas he podido trabajar con diferentes colectivos como en Atura’t (agresores sexuales menores de edad), Amadip (discapacidad intelectual i/o física) o en consulta privada.

Desde entonces, tuve claro que mi sitio estaba en consulta y ya hace unos años que me dedico a ello.

Mi formación es continua y me gusta dedicarle a cada caso la atención y mimo necesarios para que se reciba una atención individualizada y adecuada.
Todos buscamos lo mismo en esta vida, ser felices. Ser una ayuda en el camino a la felicidad de otros es una parte de la mía.

Prevención y lucha contra la violencia de género
Comisión de Formación Continuada de las Profesiones Sanitarias del Sistema Nacional de Salud.

Participación en las XXI jornadas de psicología 2014

Participación en las jornadas de Atura’t (evaluación y tratamiento de agresores sexuales adolescentes) 2018

Artículo publicado en la revista Infancia, juventud y ley (2017): Empatía en agresores sexuales adolescentes