La falta de deseo sexual en una relación puede ser un tema delicado y complejo. Si te encuentras en esta situación, es natural sentirse confundido/a, herido/a o preocupado/a.
Sin embargo, poco se nos educa sobre el deseo sexual y cómo abordar su pérdida. En este blog, hablaremos de los puntos clave a tener en cuenta para apoyar a tu pareja y ayudarla a encontrar una solución.
¿Cómo recuperar el deseo sexual en la pareja?
1. Comunicación con tu pareja
La comunicación es clave en cualquier relación. Habla con tu pareja sobre cómo te sientes sin culpar ni atacar.
Elegir el momento adecuado. Busca un momento en el que ambos estéis tranquilos y no haya distracciones. Evita abordar el tema en medio de una discusión o cuando alguno de los dos esté estresado o cansado, ya que podemos dar a entender cómo que estamos al límite y que culpamos o responsabilizamos a nuestra pareja.
Ser honesto/a y directo/a, pero cariñoso/a. Expresa tus sentimientos de manera clara y sin culpar a tu pareja. Por ejemplo: «Quiero hablar contigo sobre algo que me ha estado preocupando. Siento que últimamente no hemos tenido mucha intimidad y eso me hace sentir un poco desconectado/a. Me gustaría saber cómo te sientes al respecto.»
Evita frases como “ya nunca quieres hacerlo”, “te has vuelto una frígida”, “parece que no te importo”, etc.
Escucha activa. Permite que tu pareja exprese sus sentimientos y preocupaciones sin interrumpir.
Diálogos abiertos. Habla abiertamente sobre tus deseos y necesidades, y anima a tu pareja a hacer lo mismo.
Usar declaraciones en primera persona. Hablar desde tu propia perspectiva puede evitar que tu pareja se sienta atacada.Porejemplo: «Me he sentido un poco inseguro/a sobre nuestra vida sexual últimamente. Me importa mucho nuestra relación y quiero asegurarme de que estamos bien.»
Evita dar cosas por hecho o acusar a tu pareja: «Ya no me quieres», «lo que pasa es que no te gusto», » seguro que te gusta otra persona».
Mostrar empatía y comprensión: Reconoce que tu pareja puede estar pasando por algo difícil y muéstrate comprensivo/a. La falta de deseo sexual puede ser frustrante para ambos, muestra empatía hacia tu pareja.
Por ejemplo: «Entiendo que puede haber muchas razones para que te sientas de esta manera. Me gustaría que trabajáramos juntos para entender lo que está pasando y encontrar una solución que funcione para ambos.»
Evitar hacer presión. No presiones a tu pareja para que cambie rápidamente; la paciencia es clave.
Si presionas de más, te enfadas o incluso castigas a tu pareja (por ejemplo, ignorándola) lo que puede ocurrir es que tu pareja se fuerce a tener relaciones sin tener ganas, produciéndose el efecto contraproducente, en el que cada vez aborrezca más el sexo y lo evite. Otra cosa que puede suceder es que tu pareja se culpe, socavando su autoestima y dificultando aún más que pueda reconectar con su deseo.
No te enfades cada vez que te lleves una negativa por parte de tu pareja ni si las cosas no avanzan con la rapidez que tú quisieras. Tu pareja no elige sentirse así y no lo hace para hacerte daño.
Sé paciente y abierto/a al diálogo. La primera conversación puede ser el comienzo de un proceso más largo. Sé paciente y dispuesto/a a seguir hablando sobre el tema.
Ofrece apoyo y busca soluciones conjuntas. Muestra tu disposición para trabajar juntos en mejorar la situación. Tú y tu pareja sois un equipo y la otra persona necesita saber que no toda la responsabilidad recae sobre sí mismo/a. Pregunta de qué manera puedes ayudar u ofrécele buscar asesoramiento profesional.
Estimula el autocuidado y la autoexploración. Fomenta que tu pareja dedique tiempo a actividades que le brinden placer y relajación y anima a tu pareja a explorar su propia sexualidad de manera segura y sin presión.
Mantener una actitud positiva. Reconoce y celebra los pequeños avances en la relación y en la intimidad sexual.Sé un apoyo constante y motivador para tu pareja en este proceso.
2. Entender las causas subyacentes
La falta de deseo sexual puede deberse a muchas razones, incluyendo:
- Estrés y fatiga: El trabajo, las responsabilidades familiares y otros factores de estrés pueden afectar el deseo sexual.
- Reparto de responsabilidades: Ayuda a tu pareja con sus responsabilidades diarias para reducir su carga.
- Tiempo de relajación: Fomentar actividades relajantes juntos, como paseos, masajes o una noche tranquila en casa.
- Problemas de salud: Condiciones médicas, desequilibrios hormonales y medicamentos pueden influir.
- Ejercicio regular: Fomentar la actividad física, puede mejorar el estado de ánimo y la energía.
- Dieta equilibrada: Ayuda a mantener una alimentación saludable que apoye el bienestar general.
- Sueño adecuado: Asegúrate de que ambos estáis durmiendo lo suficiente
- Problemas emocionales o psicológicos: Ansiedad, depresión y problemas de autoestima son factores importantes.
- Problemas en la relación: Conflictos no resueltos, falta de conexión emocional o resentimientos pueden disminuir el deseo sexual.
- Ten presente que tu actitud para con el tema, puede mejorar o empeorar la situación.
Investigar y entender estas posibles causas puede ser un primer paso importante.
3. Explorar nuevas formas de intimidad
La intimidad no siempre tiene que ser sexual. Explorar otras formas de conectarse, como abrazos, masajes, tiempo de calidad juntos/as y expresar afecto, puede fortalecer la conexión emocional, lo cual puede a su vez reavivar el deseo sexual.
Pasar tiempo de calidad con tu pareja, sin distracciones como teléfonos o televisores, puede fortalecer la conexión emocional y fomentar el deseo sexual. Dedica tiempo a fortalecer la conexión emocional con actividades como citas románticas, conversaciones profundas y momentos de cariño. Incrementa los gestos de afecto no sexuales, como abrazos, besos y caricias.
4. Considerar la libido de ambos
Es normal que las personas tengan diferentes niveles de libido. Entender y respetar las diferencias en el deseo sexual es importante.
No podemos forzar a nuestra pareja a que tenga el mismo nivel de libido que nosotros.
5. Reavivar la pasión
A veces, la rutina puede afectar el deseo sexual. Introducir novedad y sorpresa en la relación, como citas románticas, escapadas de fin de semana o explorar nuevas fantasías sexuales, puede ayudar a reavivar la pasión y mejorar la vida sexual en pareja.
- Nuevas Experiencias: Prueba nuevas actividades o fantasías sexuales que ambos os sintáis cómodos explorando.
- Juegos y Accesorios: Introduce juguetes sexuales o juegos de pareja que puedan añadir novedad y diversión
- Leer Juntos/as: Leer literatura erótica o ver películas románticas o eróticas (no necesariamente pornográficas) puede servir de inspiración y aumentar el deseo sexual.
6. Buscar Ayuda Profesional
A veces, es útil buscar ayuda sexológica. En consulta podemos ayudar a identificar y trabajar en los problemas subyacentes. La terapia de pareja también puede proporcionar un espacio seguro para discutir estos temas.
Júlia Tarancón Estades
Psicóloga Col. No B-3232