LA SEXOLOGÍA

¿Cuál es el trabajo de un sexólogo o de una sexóloga? 

El trabajo de un/a sexólogo/a consiste en estudiar todo aquello relacionado con el hecho de ser mujeres y hombres, la forma que tenemos de entender y vivir esto. En realidad el/la sexólogo/a trabaja en muchos y diferentes ámbitos.

En primer lugar realizamos una importante labor educativa. La base de una buena calidad de vida sexual es, en gran medida, debida a la educación sexual que hemos recibido o que estamos recibiendo. Por eso, parte importante de nuestro trabajo consiste en conocernos un poco mejor, saber cómo funcionamos, por qué actuamos de según qué forma, etc.

Otra labor fundamental de los sexólogos y las sexólogas es asesorar a aquellas personas que en algún momento de sus vidas tienen dudas o necesitan un apoyo para solventar alguna dificultad en relación a su vida sexual.

art1¿Cómo influye el hecho de que el/la sexólogo/a sea también psicólogo/a?
En este sentido, es muy positivo que el/la sexólogo/a, además de ser especialista en ese ámbito, sea psicólogo/a ya que muchas veces el síntoma puede ser algo relacionado con el sexo, por ejemplo la falta de deseo o un problema de erección, pero al final en muchas ocasiones está directamente relacionado (como causa o como consecuencia) con factores más relacionados con la Psicología (como puedan ser problemas de ansiedad, de autoestima, de perfeccionismo excesivo, de mala gestión de las emociones, o con problemas de pareja). En estos casos la labor del/ de la sexólogo/a y psicólogo/a pasa por evaluar bien cuál es la causa del síntoma y trabajar sobre ambos.
En resumen, el trabajo del/ de la sexólogo/a va desde la educación sexual puntual hasta la terapia sexológica.

¿Cuándo tengo que acudir a una sexóloga o a un sexólogo?
Acudir a un/a sexólogo/a puede ser buena idea aunque no esté en un punto en el que me encuentre muy mal (igual que ocurre con los psicólogos/as). Tenemos la idea de que debemos ir cuando ya estamos muy mal y no sabemos qué hacer, pero realmente es  igual o más aconsejable acudir cuando no hemos llegado a ese punto y simplemente queremos resolver alguna duda o crecer en algún aspecto.

¿Por qué nos cuesta ir al/ a la sexólogo/a?
Aunque cada día cuesta menos, es cierto que aún existen ciertas reticencias a la hora de decidirse a visitar a un/a sexólogo/a. Quizá la vergüenza sea uno de esos mayores obstáculos. Acudir a una persona que no conoces, a contarle algo que normalmente no le cuentas a nadie que no sea tu pareja o tu entorno más íntimo, puede causar mucho reparo. Pero realmente está comprobado que la mayoría de personas que acuden a consulta a los pocos minutos se sienten mucho más relajados/as en relación a su vergüenza. Nuestro trabajo también consiste en crear un ambiente de confianza, profesionalidad y confidencialidad, que ayude a que se sientan cómodos/as y a que puedan dejar de lado aquellos pequeños reparos que pudieran tener al cruzar la puerta de entrada.
art2Otra de las cosas que dificultan pedir ayuda o llegar a visitar a un/a sexólogo/a es el desconocimiento. Cada día menos también, pero es verdad que hay ocasiones en las que nos pasa algo con nuestra vida sexual y no sabemos dónde acudir: si a nuestro médico de cabecera, al/a la urólogo/a, al/ a la ginecólogo/a, al/a la psicólogo/a, a la farmacia, al/la sexólogo/a… A veces, ni siquiera barajamos esta posibilidad. Es importante que los/las profesionales sepamos derivar al lugar adecuado ya que el/la paciente no tiene por qué saber dónde es más adecuado, en su caso, acudir. Los problemas sexológicos pueden tener muchas y muy variadas causas. Nuestro consejo es siempre, por ejemplo, descartar causas médicas cuando consideramos que pudiera ser el caso. Aun así, las pocas ocasiones en las que la causa es médica, a veces las consecuencias psicológicas o sexológicas se tienen que trabajar igualmente porque aunque se solucione el origen orgánico, las consecuencias ya están presentes. Otras muchas veces la causa es directamente psicológica o sexológica y el tratamiento tiene que ser realizado por un sexólogo o una sexóloga. Por ejemplo, muchas veces el problema es un problema de pareja y, por tanto, la terapia tiene que ser una terapia de pareja, y no una terapia centrada en la parte más sexológica.

¿Cuáles son las situaciones más frecuentes en nuestra consulta?
Las demandas más frecuentes en relación al tema de la sexología suelen estar relacionadas en el caso de los hombres con dificultades para mantener o conseguirart3 la erección o controlar la eyaculación  y en el caso de las mujeres con problemas para alcanzar el orgasmo o dolor durante el coito. Otro problema cada vez más frecuente es la falta de deseo tanto en las mujeres como en los hombres. En muchas ocasiones, esto va muy relacionado con el estrés y el ritmo de vida que llevamos y también con un modelo erótico de conductas que muchas veces aunque es el más aceptado socialmente, no es necesariamente el que más nos satisface. Sin embargo, éstas son las más representativas, pero el abanico es mucho más amplio.

 

 

Queremos ayudarte. Aunque a veces la vergüenza haga que nos cueste más tomar la decisión, visitar a un/a sexólogo/a, puede hacer que tu vida sexual y no sexual cambie muy positivamente. ¡Anímate porque vale la pena!

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