Existen cuatro tipos de conducta de interacción social: agresiva, pasiva, pasiva-agresiva y asertiva. En función del estilo de comunicación que adoptemos, la forma en que nos relacionemos con los demás va a cambiar.
Antes de explicar los diferentes estilos de comunicación, debemos de tener en cuenta que a veces el límite entre un estilo y otro puede ser difuso. Lo importante es saber detectar con cual de los estilos descritos a continuación nos sentimos más identificados.
A. ESTILO PASIVO.
La persona no se respeta a sí misma. No da su opinión ni expresa sus sentimientos por si molesta a alguien y normalmente cede a los deseos y peticiones del resto, a pesar de que sean abusivos. Suele permanecer en silencio ya que no se atreve a intervenir en la conversación y presenta dificultad en defender sus derechos.
¿Qué dice?
Calla o habla con monosílabos, le da muchas vueltas a algo antes de decirlo
¿Cómo lo dice?
Le tiembla la voz, tartamudea, habla muy bajo…
¿Qué hace?
Mira al suelo, baja o desvía la vista, se pone rojo, hace gestos nerviosos, etc.
Un ejemplo de estilo pasivo sería: Un jefe de equipo que es incapaz de indicar a un trabajador determinados errores de su trabajo.
B. ESTILO AGRESIVO.
En este estilo la persona no respeta a los otros ya que da su opinión y manifiesta sus sentimientos sin importarle si molesta a alguien. No cede ante los deseos y peticiones de las otras personas, a pesar de que sean justos. Los interrumpe, acapara las conversaciones, impone su criterio, viola los derechos de los otros, etc. A veces esa agresividad puede ser más indirecta, por ejemplo, haciendo uso del sarcasmo o la ironía.
¿Qué dice?
Insulta, amenaza, dice las cosas sin tacto o con brutalidad.
¿Cómo lo dice?
Chilla, habla con un tono de voz muy elevado…
¿Qué hace?
Fulmina con la mirada, se pone rojo de rabia, hace gestos autoritarios, adopta una postura prepotente.
Un ejemplo de comunicación agresiva podría ser decir: “No sirves para nada, mejor lo hago yo”.
C. ESTILO PASIVO-AGRESIVO.
¿Qué dice?
Echa la culpa a los otros, aunque no expresa hostilidad o enfado de forma abierta.
¿Cómo lo dice?
Muchas veces usando el sarcasmo, usando excusas o mintiendo.
¿Qué hace?
Tarda en realizar las tareas o las olvida, crea excusas y miente, deja las cosas para más tarde.
Un ejemplo de conducta pasivo-agresiva podría ser el hecho de prepararse de forma exageradamente lenta para una fiesta a la cual no quieres acudir, de este modo cuando llegas ya está casi finalizada.
D. ESTIVO ASERTIVO.
La persona se respeta a sí misma y al resto. Opina y deja opinar. Expresa sus sentimientos y se pone en el lugar del otro. No cede ante los deseos y peticiones de los otros cuando son injustos, pero sí cuando son razonables. Habla y escucha con atención. No impone por fuerza su criterio. Exige sus derechos y respeto los derechos de los otros.
¿Qué dice?
Habla con educación, dice las cosas de forma directa.
¿Cómo lo dice?
Habla con voz segura, ni demasiado despacio ni demasiado rápido, con un tono de voz adecuado.
¿Qué hace?
Mira a los ojos, mantiene la mirada sin fijación, gesticula coherentemente con lo que dice, adopta una postura natural.
Un ejemplo de comunicación asertiva puede ser: “Me ha molestado el comentario que has hecho, me gustaría que me lo dijeras de otra forma”.
En conclusión, existen diferentes estilos de comunicación y estos se pueden encontrar forma más entremezclada en la realidad. La mejor opción de estilo de comunicación que podemos adoptar es el estilo asertivo ya que, en contraste con los otros estilos, nos provee de una buena autoestima y previene de muchos posibles conflictos. En este sentido, estos estilos pueden trabajarse y modificarse en terapia para ayudarnos a relacionarnos de mejor forma tanto con las personas que nos rodean como con nosotros mismos.
Xavi Ponseti
Col. Nº B-03138